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LOS FUNDAMENTOS
Uno de los 24 ancianos ancestrales, dijo:
“Nosotros venimos del binario n, en donde n es 3, y 3 es (1+ n –1),
somos, bajo la instrucción + n(2n), tres veces multiplicado por dos,
3x2x2x2, del cual resulta el Solar Felino del 6, este 6 atrae al 4, al
Tetragrammaton, así 3x2x2x2x2, es nuestro siguiente, para cumplir el
ciclo, o sea 48, o sea, nuevamente el 3, el Tetradual, o Duada
Expandida, 2(22n+1), 2(n(2n))el Sierpe Mercurial del 8 y su
multiplicación el 48, el cual será reducido al 12 y luego al estructural
3. De su adición resulta el 14, el pentagrama de ALHIM y de LVIThN, su
reducción, la instrucción principal; el 5, el código, o la Ley, la
ThORA., de aquí entendemos el porqué de 5 libros, de 2 tablas, de 10
mandamientos y de 10 Sephiras, o números, 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9,
10, siendo este último el reinicio del siguiente giro.
Luego n es n2, o sea 9, para ser este instructivo 9 = 0, el valor constante del Eterno Retorno”.
Los 24 ancianos estaban alrededor de un ente o fuerza clclobútica, el
cual se confundía en 2, similar a los valles y crestas de la existencia,
similar al mandala chino, entonces cada mitad de los ancianos se
reagrupó en dos series de 12 alrededor de cada uno de los dos 13, o en
su reducción arquetípica, de los dos cuatros.
Estos 2 treces, definirán al logos dimensional del humano, al guarismo
26, número de IHVH, el que es, manifestación del 21 AHIH, Soy, número
sagrado del Árbol de la Vida, y este se reducirá al 8, al 2 n, dando a
esta cifra un valor particularmente importante, un atributo de enlace,
de instrucción de ordenamiento sistémico, similar a las funciones
mitocondriales nucleicas, al movimiento y a la conexión serpentaria de
dos puntos, llevando la carga espaciotemporal del código de la
expansión.
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